Nuestra historia

La Editorial Zig-Zag fue fundada en 1905 por Agustín Edwards Mac-Clure al crear la revista Zig-Zag. La editorial Zig-Zag, en sus primeros años y hasta 1934, fue conocida principalmente por varias de sus revistas, que innovaron el periodismo de la época: por la revista Zig-Zag, desde luego,  que era un magazine ilustrado que contenía toda la actualidad social de la época;  por la revista  El Peneca, primera publicación dedicada a los lectores infantiles; y por las revistas  Selecta, dedicada a las artes, y Familia, la primera revista dirigida específicamente a la mujer. Todas ellas aparecían en sus créditos como publicadas por su dueño:  la Empresa Zig-Zag.

A raíz de la depresión mundial de 1929, las publicaciones pasaron por momentos muy difíciles, dificultades que lograron sortearse hasta que en 1934 Gustavo Helfmann decidió reorganizar la Empresa Zig-Zag –que antes había comprado a Agustín Edwars–, dándole finalmente la razón social que se mantiene hasta hoy: Empresa Editora Zig-Zag, S.A.

Durante los años de La Guerra Civil Española (1936-39) Zig-Zag inició la publicación de grandes novelistas internacionales, dada la escasez de llegada de libros a Chile. Publicó entonces a autores como John Steinbeck, Thomas Mann, Scott Fizgerald, Somerset Maugham, Pearl Buck, entre otros, al mismo tiempo que publicaba a los más importantes autores nacionales, como Marta Brunet,  Manuel Rojas, Francisco Coloane, la serie de los criollistas, como Mariano Latorre, Luis Durand y otros.

Fue tras la Segunda Guerra Mundial cuando Zig-Zag inició la publicación de sus célebres colecciones de bolsillo: Biblioteca Zig-Zag, La Linterna y Biblioteca de Escritores Chilenos, a muy buenos precios, y en las que se publicaba a clásicos y modernos, tanto nacionales como extranjeros. De esta manera llegó a desarrollar un amplio catálogo, que permitió la venta de sus libros a nivel tanto nacional como internacional.

En los años 60 Zig-Zag estaba convertida en la editorial más importante del país y de los países de habla española del Pacífico. Sus revistas cubrían ampliamente las áreas informativas y de entretenimiento y,  entre sus autores de libros, incluía a los mejores escritores chilenos y a varios premios Nobel. Muerto Gustavo Helfmann, su descendencia vendió la Empresa en 1968.

En el año 1971, el gobierno de la Unidad Popular, tras una larga huelga de su personal,  intervino la Empresa, nombró a un interventor y transformó una parte de ella en una editorial que tuvo como meta publicar ediciones populares a bajo precio.  Pasó, entonces, a llamarse Editora Nacional Quimantú. Otra parte –en la que habían quedado algunas revistas, como Ercilla, Vea y Rosita,   y el área de los libros—  permaneció en manos de los que eran sus dueños cuando fue intervenida: el grupo de Sergio Mujica Lois. Posteriormente,  y tras el pronunciamiento  militar, la Editorial Quimantú pasó a manos de la Corfo, que la transformó en la Editora Gabriela Mistral. Finalmente, la Corfo, que no tenía intenciones editoriales, remató todos sus bienes físicos (edificios y maquinaria).

En la década de los 80, la Editorial Zig-Zag reaparece con una propuesta renovada,  encauzada a la publicación de textos educativos, sin abandonar la publicación de libros.

Actualmente Editorial Zig-Zag, con 109 años formando parte de la historia e identidad cultural de Chile, se ha enfocado principalmente en crear productos educativos, tanto textos de estudio como libros complementarios de la educación, principalmente infantiles y juveniles; y desde hace 12 años, mantiene una amplia oferta educativa con tecnología de punta, al pasar a formar parte de un holding internacional denominado Educaria Zig-Zag.

Desde sus inicios Editorial Zig-Zag se ha destacado por publicar obras de importantes autores nacionales y extranjeros, que hoy alcanzan numerosas reimpresiones porque los lectores han requerido nuestros libros generación tras generación. Junto con la edición de literatura complementaria, diccionarios, manuales, atlas y libros de historia, Zig-Zag publica también novelas, crónicas, biografías y obras de interés general. En los últimos años hemos querido ampliar nuestro fondo editando libros ilustrados para los primeros lectores, pues conocemos la importancia de incentivar a los niños en el gusto por la lectura desde sus primeros años de vida.