El 4 de julio de 1862, Lewis Carroll y el reverendo
Robinson Duckworth salieron de paseo con las tres hermanas Liddell: Lorina
Charlotte, Alicia y Edith, de trece, diez y ocho años respectivamente. Era una
tarde calurosa, y el grupo decidió refugiarse a la orilla del río, bajo la
sombra de los árboles. Para pasar el tiempo, Carroll improvisó una serie de
historias disparatadas para entretener a las niñas; las llamó Las aventuras subterráneas de Alicia. De
regreso del paseo, Alicia Liddell insistió e insistió en que Carroll llevara
las improvisadas historias al papel. Por esta razón, cuando Lewis Carroll
publicó su afamado libro, incluyó un retrato de Alicia Liddell en la última
página.
Foto de Alicia Liddell incluida por Lewis Carroll en su primera versión de Alicia. |
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