lunes, 7 de diciembre de 2015

Novedad: Juan José y Amapola

Juan José y Amapola
Trinidad Castro
Ilustraciones: Marianela Frank

Juan José y Amapola son dos monitos que viven en la selva y que no tienen cola. El resto de los animales se burla de ellos, pero poco a poco se dan cuenta de que si bien son distintos a los demás, son muy inteligentes, simpáticos y talentosos. Un cuento con un lenguaje divertido y muy rítmico, que demuestra la importancia de la tolerancia y el respeto. Incluye además un glosario de animales.









En la selva del Amazonas viven dos monos sin cola
el mono se llama Juan José y la mona Amapola.

Los demás monos de la selva viajan de rama en rama,
dan saltos en el aire y se cuelgan en las lianas.

Una cola es un tesoro en la vida de los monos,
los sostiene en las alturas y les brinda buen apoyo.











lunes, 30 de noviembre de 2015

Ilustradora: Marianela Frank

Marianela Frank es Licenciada en Estética de las Artes en la PUC. Paralelamente estudió Licenciatura en Artes con mención en dibujo en la misma universidad, y luego un Postítulo en Ilustración en la Universidad Finis Terrae. Ha participado en distintos cursos y talleres de perfeccionamiento, como el Taller de ilustración con Alberto Montt y Francisco Javier Olea, entre otros. En Zig-Zag ha ilustrado Antai, príncipe de los licanantai, Las manchas de Vinca, El talón de Aquiles y Juan José y Amapola, entre otros.

Aquí les dejamos una pequeña muestra de la maravillosa obra de esta versátil ilustradora:










Para conocer más sobre la obra de Marianela Frank, visita su blog.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Cartas a Carlos Silveyra

Los niños del 5º Básico A del Wenlock School leyeron Cuentos chinos y de sus vecinos de Carlos Silveyra y quisieron contactar al autor para hacerle llegar sus impresiones sobre el libro. El autor, por su parte, no demoró en enviar sus respuestas, llenas de cariño y atención a los detalles. Aquí una muestra de esta nutrida correspondencia:




Querido Ian:

¿Sabes? A mí también me emociona escribirle a un lector. Los escritores no solemos conocer a nuestros lectores...


No, la verdad es que nunca soñé con ser escritor profesional. De niño quería ser farmacéutico porque me imaginaba que los farmacéuticos mezclaban un poco de esto y otro poco de aquello para hacer los medicamentos... Después supe que eso lo hacen los laboratorios medicinales...


Un cordial saludo desde el otro lado de la Cordillera de los Andes

Carlos Silveyra





¡Hola, Isabella!

Te cuento que me interesé por los cuentos de Asia porque son culturas lejanas de las cuales sabemos poco. ¡Hay tantos libros con cuentos europeos!


Chile me encanta; no solamente Santiago. ¿Sabés? Yo estuve en Santiago cuando el terremoto de 2010. ¡Tremendo susto!


Mi lugar favorito en Santiago es La Chascona. ¿Conoces?

Ojalá pronto pueda volver.

Un beso con ruido,

Carlos Silveyra





¿Cómo estás, Trini?

Gracias por tus lindas opiniones sobre mi libro.


Respondo tus preguntas: Los cuentos asiáticos suelen ser muy breves, las versiones en castellano y dedicadas a niños se hicieron un poco más largas porque debí explicar algunas cosas tratando de no ponerme pesado. ¿Comprendes, verdad?


Un cóndor te llevará mis cariños por sobre el Aconcagua,

Carlos Silveyra



Recuerda que si quieres contactar a alguno de nuestros autores, o a los editores de Zig-Zag, ahora puedes hacerlo desde el ícono "Contacta a nuestros autores" de la barra lateral de nuestro blog, o haciendo clik aquí.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Novedad: El payaso bombero

El payaso bombero
Matías Mackenna
Ilustraciones: Fabiola Solano

El protagonista de este cuento es un payaso que al mismo tiempo es bombero. Esto le trae complicaciones con sus compañeros de circo, ya que no entienden esa mezcla en una sola persona y no lo aceptan tal cual como es. Pero este divertido personaje les enseña a aceptar las diferencias y les demuestra que con esfuerzo y ganas se puede ser un buen payaso, un buen bombero y un buen amigo para todos.






Matías Mackenna nació en Santiago de Chile en 1973. Está casado y tiene cinco hijos hombres. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Católica y un magíster en negocios en Babson College, Estados Unidos. Ha trabajado en diferentes empresas ejerciendo su profesión. Este es el primer cuento que publica y lo creó hace varios años para entretener y tranquilizar a sus hijos en viajes en auto, durante la comida y antes de dormir.

Fabiola Solano nació en Santiago de Chile en 1972. Estudió Diseño Industrial en la UTEM, pero su encantamiento con la fantasía y el dibujo la llevó a hacer un postítulo en Arte, mención Ilustración, en la Universidad Finis Terrae y a asistir a diversos talleres dictados por destacados ilustradores. Fabiola ilustra con distintas técnicas tradicionales y constantemente busca nuevos materiales con los que experimentar. En Zig-Zag ha ilustrado numerosos títulos, entre los que destacan El pirata Barbasverdes, Una ciudad llamada Chifladura, El vampiro niño que soñaba con bailar y Caperucita Roja y Abuelita, detectives privados, en la colección Lectorcitos, la serie de libros sobre Policarpo, de Poli Délano, en la colección Delfín Azul y toda la colección Las fuerzas de la naturaleza, entre muchos otros.



lunes, 9 de noviembre de 2015

Novedad: Superanimales de Chile

Superanimales de Chile
Thomas Kramer y Josefina Hepp
Ilustraciones: Fabián Todorovic

Los animales de nuestra fauna chilena nos muestran sus superpoderes y nos cuentan acerca de sus compañeros de aventuras, sus misiones secretas, superescondites, villanos enemigos y varios datos muy curiosos. La culebra de cola larga es el cinturón de la muerte; la ranita de Darwin, el superpapá; el guanaco, el capitán escupitajo, entre muchos otros. Todos ellos ilustrados de manera lúdica, pero siempre manteniendo sus características reales. Es un libro que sorprende, divierte y enseña.




¿Habías escuchado hablar de los superanimales? Seguramente no. La existencia de estos héroes salvajes siempre ha sido un misterio para los seres humanos. Sin embargo, llegó el momento de que finalmente se conozca la verdad.
[...]
El cóndor andino, el rey de los animales americanos, [...] invitó a todas las especies chilenas a una gran reunión, que se celebraría en la cumbre del cerro más alto del continente, el gigantesco Aconcagua. Muchos animales intentaron asistir al encuentro, pero solo los más valientes y perseverantes lograron escalar la montaña.
[...]
Después de felicitar al los héroes que habían logrado la hazaña, el rey cóndor se acercó a cada uno y les fue entregando una misión secreta. Estas misiones eran todas distintas, pero tenían un objetivo en común: Conservar el equilibrio de la naturaleza. Para cumplir esta tarea, cada una de las especies también recibió un superpoder, el cual los convirtió oficialmente en superanimales.




Colección Lectorcitos Informativos

Superanimales de Chile es el segundo título de la colección Lectorcitos Informativos, sumándose al exitoso libro Una manzana con historia, de Osvaldo Schencke y Cecilia Beuchat. Esta colección busca saciar la curiosidad de los niños y acompañarlos en sus aprendizajes, a través de una amplia variedad de textos como datos históricos, información científica, recetas, chistes, entre muchos otros. Las ilustraciones complementan el texto, motivando a los niños a extraer información de variadas fuentes y formatos.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Novedad: Tiempo irremediable. Tetralogía de Manuel Rojas

Tiempo irremediable
Tetralogía de Manuel Rojas
Manuel Rojas

Tiempo irremediable reúne por primera vez en dos tomos cuatro novelas del destacado escritor chileno Manuel Rojas: Hijo de ladrón (1951), Sombras contra el muro (1964), La oscura vida radiante (1971) y Mejor que el vino (1958), todas ellas protagonizadas por Aniceto Hevia, alter ego del autor. Él narra su vida, pasando por las distintas etapas vividas. Se sitúa en Buenos Aires, Rosario, Mendoza y Chile, y se presentan una gran variedad de personajes: indigentes como El Filósofo Echeverría y Cristián Ardiles, que viven de recoger gramos de metal en la playa; semi indigentes como El Chambeco que mendiga institucionalmente para la Olla del Pobre; vagabundos como el hombre de las tortugas; miembros del hampa como Alberto; obreros manuales como Francisco Cabrera; un loco, un ladrón ideológico y anarquistas como Miguel Briones o Efraín Plaza Olmedo. Sujetos que viven fuera de cualquier institucionalidad.

En estas novelas, Manuel Rojas da cuenta de su vanguardia literaria de una manera cercana para todos los lectores, y refleja su gran talento como escritor.



¿Cómo y por qué llegué hasta allí? Por los mismos motivos por los que he llegado a tantas partes. Es una historia larga y, lo que es peor, confusa. La culpa es mía: nunca he podido pensar como pudiera hacerlo un metro, línea tras línea, centímetro tras centímetro, hasta llegar a ciento o a mil; y mi memoria no es mucho mejor: salta de un hecho a otro y toma a veces los que aparecen primero, volviendo sobre sus pasos sólo cuando los otros, más perezosos o más densos, empiezan a surgir a su vez desde el fondo de la vida pasada. Creo que, primero o después, estuve preso. Nada importante, por supuesto: asalto a una joyería, a una joyería cuya existencia y situación ignoraba e ignoro aún. Tuve, según parece, cómplices, a los que tampoco conocí y cuyos nombres o apodos supe tanto como ellos los míos; la única que supo algo fue la policía, aunque no con mucha seguridad. Muchos días de cárcel y muchas noches durmiendo sobre el suelo de cemento, sin una frazada; como consecuencia, pulmonía; después, tos, una tos que brotaba de alguna parte del pulmón herido. Al ser dado de alta y puesto en libertad, salvado de la muerte y de la justicia, la ropa, arrugada y manchada de pintura, colgaba de mí como de un clavo. ¿Qué hacer? No era mucho lo que podía hacer; a lo sumo, morir; pero no es fácil morir. No podía pensar en trabajar –me habría caído de la escalera– y menos podía pensar en robar: el pulmón herido me impedía respirar profundamente. Tampoco era fácil vivir.




Manuel Rojas

Nació en Buenos Aires y era hijo de chilenos. En 1899 se instaló junto a su familia en Santiago, pero en 1903 la madre, ya viuda, regresó a Buenos Aires. Pudo estudiar solo hasta los 11 años y tuvo que comenzar a ganarse la vida pasando por diversos trabajos (pintor, electricista, aprendiz de sastre, entre otros). En 1912 cruzó la cordillera a pie de vuelta a Santiago. Hizo clases de literatura en universidades de Estados Unidos y en la Universidad de Chile. Su vida literaria la inició al ser premiado con su cuento “Laguna”; publicó novelas, cuentos, poesías, crónicas y teatro. Dentro de sus obras más conocidas se encuentran Hijo de ladrón, El delincuente, Lanchas en la bahía, entre otras. En 1957 recibió el Premio Nacional de Literatura.

lunes, 26 de octubre de 2015

Novedad: Travesías del hombre lobo

Travesías del hombre lobo
Lucía Guerra

En esta novela, se cuenta la trayectoria de un asesino en serie. Sus travesías permiten delinear una cartografía de la ciudad de Santiago con sus signos y divisiones sociales, mientras el río Mapocho es aquel sitio de los desechos que atrae al protagonista. En los márgenes de lo racional, se desliza el crimen, la culpa y un manantial de historias que el asesino inventa para justificarse. En una sociedad escindida entre hombres y mujeres con una visión distinta de la realidad, predominan los códigos de la masculinidad, el femicidio y la violencia tanto en Antonio como en su entorno histórico bajo la dictadura militar. La figura del hombre lobo alude a la metamorfosis insólita de un personaje que, tras la fachada burguesa de la sobriedad y el orden, posee también la doble faz de la brutalidad. A un nivel simbólico que se refiere, además, a los crímenes de la dictadura, el bien y el mal, el amor y la perversidad se entrelazan socavando las categorías éticas.




Asesino, ya ni siquiera me inmuto al pensar o pronunciar esta palabra. Soy un asesino y me acabo de subir a este tren para huir de mis posibles delatores.

Es verdad que ninguno de ellos estaba presente cuando estrangulé a Verónica, pero varios me vieron salir con ella esa noche que ya no regresó viva a su casa. Testigos son de este hecho irrefutable y es natural que me consideren sospechoso...

A pesar de mi crimen, siempre he sido muy inocente para lidiar con la vida. Demasiado inocente, y por qué no decirlo directamente, medio ahuevonado. Por eso, todo este tiempo creí que me había convertido en uno más de los muchos asesinos ocultos en estos laberintos de la ciudad. Y hasta cierto punto estaba en lo correcto, porque ninguno de los que me vio salir con Verónica sabía mi apellido ni mi dirección. Yo, para ellos, era simplemente Antonio, sin ninguna otra seña de identidad. Entonces, cómo me iba a imaginar que un día cualquiera y en el lugar más inesperado, me encontraría con el Pico de Oro... Cara de sospechoso puso el roto en cuanto me vio, y noté que un par de veces hizo el intento de pararse de la mesa para ir a llamar a la policía. Menos mal que supe escabullirme a tiempo, pero algún día y en la esquina menos pensada, me voy a topar con otro posible delator, porque aunque es cierto que las calles de Santiago me ocultan, también me están tendiendo una trampa peligrosa.




Lucía Guerra

Crítica y escritoria chilena. Entre sus libros de crítica se destacan: Mujer, cuerpo y escritura en la narrativa de María Luisa Bombal, Texto e ideología en la narrativa chilena, La mujer fragmentada: Historias de un signo (Premio Casa de las Américas, 1994), Ciudad, género e imaginarios urbanos en la narrativa latinoamericana y La ciudad ajena: Subjetividades de origen mapuche en el espacio urbano (Premio Casa de las Américas, 2013). Es autora de los siguientes libros de ficción: Más allá de las máscaras (Premio Gabriela Mistral, 1997), Frutos extraños (Premio Letras de Oro, EE. UU., 1991 y Premio Municipal de Literatura en Chile, 1992), Muñeca brava, Los dominios ocultos, Las noches de Carmen Miranda y Las pistas de Lucifer. Sus textos han sido traducidos al inglés, alemán, italiano, portugués y sueco.