lunes, 20 de julio de 2015

Novedad: Policarpo y el Camino del Diablo

Policarpo y el Camino del Diablo
Poli Délano
Ilustraciones: Fabiola Solano

Policarpo, Floridor y Sirenita son los mejores amigos, y les encanta disfrutar de las vacaciones y la naturaleza. En uno de sus juegos encuentran un mensaje dentro de una botella, con las instrucciones y el mapa para descubrir un misterioso tesoro. Los tres amigos no dudan ni un instante y se lanzan a la aventura. Para lograr su objetivo, deberán recorrer el Camino del Diablo y superar los diversos obstáculos que este les depara. Pero también conocerán a interesantes personajes, algunos amistosos y otros no tanto, que les irán dando las pistas que necesitan para desentrañar el misterio.
Llegaron los feriados de Semana Santa y por suerte mi papá, que había sacado ánimo no sé de dónde, se mostró decidido a que fuéramos a pasar cuatro días a la parcela de Peñaflor. Para mí eso representaba el colmo de la felicidad no solo por la libertad de correr, saltar, trepar árboles, subir montes, mojarme los pies en el arrollo del Trapiche, tirar el anzuelo a ver si picaba algún pececito, respirar a todo pulmón, sintiendo la pureza del aire y los diferentes aromas de la naturaleza, sino también porque con mi prima Vero –a la que le diremos Sirenita– y con el Floridor, que vivía por ahí, muy cerca de la parcela, estábamos siempre dispuestos a lanzarnos por los caminos de la aventura.





Poli Délano (1936) estudió Pedagogía en Inglés en la Universidad de Chile y más tarde ocupó la cátedra de Literatura Norteamericana en esa universidad. Hijo de diplomático, vivió varios años en España, México, Estados Unidos, China, Francia y Suecia, y conoce otros muchos países de América, África y Asia. Todo ello le ha servido para sus numerosas novelas y cuentos. Entre las primeras sobresalen Piano-bar de solitarios, En este lugar sagrado y Como si no muriera nadie; entre sus conjuntos de cuentos, Sin morir del todo y Dos lagartos en una botella. También ha creado obras para niños, entre las que se cuentan Policarpo y el tío Pablo, Policarpo en Manhattan y Humo de trenes.



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